A la espera de la audiencia del próximo martes para retomar la revisión paritaria, en Comercio advierten que a la crisis en Garbarino se le suma un fenómeno preocupante en otras empresas: favorecen la venta telefónica en detrimento de la atención en los locales y propician “despidos encubiertos” al reducir personal vía retiros voluntarios.
La semana pasada las cámaras empresarias y la Faecys (Federación Argentina de Empleados de Comercio) formalizaron la reapertura de las paritarias que involucran a 1,2 millones de trabajadores de todo el país, con un encuentro que tuvo lugar en la sede de la cartera laboral. Tras las primeras conversaciones, fijaron una nueva audiencia para el próximo martes a las 10.30.
El gremio había firmado en abril una suba salarial del 32% (8% en mayo 2021, 8% en septiembre 2021, 8% en enero 2022 (más la revisión inflacionaria) y 8% en febrero 2022) pero esa fórmula quedó desfasada por la nueva pauta del 45% que parió la aceleración inflacionaria del primer semestre que, a la postre, destruyó las previsiones oficiales. Según informó la Faecys, la propuesta de Armando Cavalieri es “adelantar la cuota del 8 por ciento de septiembre y ajustarla a la inflación como lo han hecho otros sindicatos”.
“Estamos esperando si elevan alguna propuesta, igual nosotros no tenemos mucho margen de acción o casi ninguno”
En las últimas horas, con todo, dirigentes gremiales volvieron a la sede laboral para tratar la crisis que desde hace semanas se ciñe sobre la firma Garbarino. “Estamos esperando si elevan alguna propuesta, igual nosotros no tenemos mucho margen de acción o casi ninguno”, acotaron fuentes gubernamentales.
En Comercio son conscientes de la gravedad del escenario que plantea el virtual vaciamiento de la cadena de venta de electrodomésticos. Pero alertan sobre otro fenómeno que disparó el obligado teletrabajo que parió la pandemia. “Hay empresas que sacan gente con despidos encubiertos, por la vía del retiro voluntario, y concentran todas las operaciones en forma telefónica”, explicó una calificada fuente sindical consultada por este medio. “Se dieron cuenta que podían trabajar así en los meses de cuarentena y tienen menos costo laboral. Después llegan a un arreglo económico con los compañeros”, advirtió, al considerar la vigencia de la prohibición de despidos que rige desde hace un año y medio en el país y que recientemente fue extendida hasta el próximo 31 de diciembre.
Fuente: Mundo Gremial
